Esta idea surgió en Francia, en 1995, en el Instituto de Ciencias de la Tierra, en la Universidad Grenoble.
¿Cuáles eran tus inquietudes antes de empezar a desarrollar este proyecto?
Mi interés por este proyecto se dio durante mi desarrollo profesional.
Cuando realizaba prefabricados para la industria de la construcción fabriqué adocretos y bloques de cemento y arena, gracias a lo cual adquirí experiencia y conocimientos en este rubro y entonces se me ocurrió la idea de realizar prefabricados a base de tierra compartida a alta presión hidráulica.
También, durante mi desarrollo profesional, tuve la oportunidad de conocer nuevas tecnologías de la tierra, así que tras dedicar algunos años a la construcción, lo primero que hice fue llevar a cabo una investigación y desarrollo de esta tecnología en México, para posteriormente construir obras con dicha tecnología, tarea que me llevó aproximadamente 10 años de trabajo hasta que tuve la oportunidad de exponer mi proyecto en el; institución que me apoyó permitiéndome utilizar los laboratorios y academias de las diferentes escuelas profesionales y disciplinas que intervienen en este proyecto, desde ingenieros, arquitectos y geotécnicos, entre otros, además de especialistas en diversos ramos de esta industria.
En concreto, esta idea se originó gracias al trabajo de muchos años en la industria de la construcción, donde encontré la forma de mejorar los sistemas y formas de fabricar materiales contractivos, así como el desarrollo de métodos constructivos más eficientes y económicos, con los que se superaría el déficit de vivienda para los más necesitados del país, pues no existe en el mercado de la construcción un sistema más barato.
¿Siempre tuviste la intención de crear tu propia empresa o cómo surgió la idea de Adobe Terra?
El nombre surgió de la combinación de dos palabras muy antiguas que identifican la tecnología que empleamos: Adobe, con más de 5000 años de uso continuo y Terra, la materia prima de nuestros productos; aunque esta idea también nació en el que nos ayudó a indagar todo lo relacionado con la tecnología, y resultado de esta indagación salió el nombre.
Soy un profesional independiente de la industria de la construcción, contratista de obras y cuento con mi propia empresa; desde 1990 facturo con Valco Mantenimiento y Construcción de, consorcio con el que trabajo actualmente. Asimismo continúo buscando nuevos productos, hechos a partir del principio físico de compresión de materiales, así como la producción de plantas fabricadoras de bloques, laboratorio de calidad de material y proyecto, supervisión y consultoría de sistemas. Mi empresa ofrece servicio y calidad de construcción a un precio justo y económico a nuestros clientes.
¿Cuáles fueron los mayores obstáculos que superaste para formar tu proyecto?
La falta de liquidez y apoyo económico para la investigación y desarrollo de ideas creativas como ésta y muchas otras que se están generando actualmente; no existen organismos capaces de apoyarnos, debido a la falta de una cultura a favor de la inversión tecnológica, y en cuanto al apoyo gubernamental, éste apenas se está generando, aunque producto de la corrupción, tanto en el nivel empresarial como en cualquier organismo, no existe un programa de apoyo real para el innovador o emprendedor.
Carecemos de una cultura tecnológica pese a que se trata del producto más caro y de mayor valor agregado en cualquier ramo, y esa carencia se debe a que somos un país importador de tecnología, inclusive importador de alimentos básicos, con lo que se obstaculiza la venta de tecnología propia. En consecuencia, debo reconocer que esta forma de visualizarlos nos pone en desventaja con otros países para industrializarnos como deberíamos de hacerlo. Por lo pronto no debemos olvidar que somos la economía número 13, pero sin tecnología propia.
Otros de los obstáculos con los que me encontré, fue la falta de lugares para la investigación y desarrollo, sólo gracias al pude aprovechar los laboratorios e instalaciones en las escuelas superiores del Instituto Politécnico Nacional.
Un arma con la que pudimos contar fue el material, que por su nobleza nos permitió comprobar la resistencia, calidad y confort.
De igual forma, el desconocimiento de mi producto en los mercados ha sido un obstáculo que he ido enfrentando poco a poco, sin embargo, gracias al apoyo del, hemos difundido nuestra tecnología a través del Canal 11 del, además de que esta debilidad se irá solventando en cuanto hayamos conformado totalmente nuestro plan.
¿Cuál es tu opinión de la competencia?
Hemos surgido dentro de los mercados de interés social, residencial y de servicios en cuanto a la elaboración de elementos prefabricados para muros. La competencia de este mercado se centra principalmente en los productos:
Respecto a los precios, estamos 20% debajo de cualquier otro producto similar; en el muro construido estamos 30% debajo otros sistemas constructivos, además de que actualmente no existen fabricantes de adobe tecnificado, factor que nos proporciona un gran margen de penetración en el mercado de la construcción de interés social.
Por otra parte, en cuanto a la fabricación y comercialización de maquinaria en México sólo existimos dos opciones, además de que las máquinas de importación, italianas y estadounidenses andan por los 250 000 dólares, mientras que las nuestras cuestan 250 000 pesos, una gran diferencia. Sin dejar de lado que no producen piezas estructurales o muros de carga, somos los únicos que lo hacemos en el mundo, los pioneros, todo ello gracias a que aprovechamos el desarrollo del y pudimos innovar la producción de nuestras piezas y construir con nuestra propia tecnología, única en el mundo.
Esto en cuanto a la competencia directa, sin embargo, tenemos competidores indirectos, como los grandes fabricantes de cemento y concreto, o bien, quienes realizan otros modelos para muros, como paneles, cimbras, deslizantes, etcétera. No obstante, debo reconocer que no hay competencia, pues tras los estudios de mercadotecnia que realizó la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) a diferentes consumidores, encontramos una gran área de oportunidad en estos mercados.
En conclusión, puedo asegurar que no tenemos una competencia real y en este punto he de añadir que los productos anteriormente señalados no son térmicos o acústicos, como nuestros productos Terra. Hemos entrado a la construcción de residencias de lujo y obras de servicios como hoteles en la zona costera, ecoturismo y también estamos realizando proyectos para escuelas del.
¿Cuál es la clave del éxito de tu empresa?
En primer lugar, atribuimos nuestro éxito a que se trata de un producto nacido en el Instituto Politécnico Nacional, aunque desde que dimos vida al proyecto Adobe Terra la gente se interesó por nuestros productos, debido a que la construcción era más rápida y económica en comparación con otros productos que existen en el mercado. De igual forma, la primera obra que realizamos en Nopaltepec, Estado de México, nos demostró que el cliente veía su casa realmente acogedora, le daba una sensación de confort que no había tenido con ningún otro material de construcción.
Por otra parte, el éxito alcanzado se ha dado gracias al trabajo en equipo que se realizó en el con diferentes especialistas en negocios mercadotecnia, administración, finanzas y seguimiento, además del uso de laboratorios de las escuelas ESIA Ticomán y de ESIME
Culhuacán; gracias a todos estos especialistas hemos logrado un producto 100% mexicano y el mejor producto para construir muros a nivel mundial, desarrollado en nuestro querido Instituto.
El esfuerzo de nuestros ingenieros, plomeros, electricistas, albañiles y todos los que han participado proporcionan a nuestros productos belleza, confort y economía. Por lo tanto, la combinación perfecta para lograr el éxito, primero como producto y luego logrando la excelencia, es haber construido innovando y abaratando la construcción de obras sin perder de vista el confort –característica que no proporciona ningún otro material de construcción–, la resistencia y durabilidad de los materiales, pero lo más importante para continuar teniendo éxito es no olvidar la humildad para dar lo mejor de nosotros como constructores, fabricantes e innovadores de tecnología, más aún cuando hemos comprobado que México es un país de oportunidades para triunfar, pero sin dejar de aportarle a los más necesitados, para quienes fue creado este proyecto, para cubrir sus necesidades.
En lo personal jamás me imaginé que mi idea fuera a materializarse tan rápido y con tan buena aceptación, tanto entre mis clientes, como entre la gente que produce y construye, sin embargo, ahora estoy convencido de que tenemos una buena oportunidad para alcanzar nuestras metas, es decir, siempre y cuando contemos con el apoyo de un centro como el CIEBT, proyectos e ideas pueden realizarse con éxito.
¿Cuál es la innovación que ofrece tu producto o servicio?
Innovar en la fabricación de materiales baratos a través de nuestro proceso de compresión a alta precisión hidráulica, es decir, fabricar elementos constructivos de tierra en el sitio mismo de la construcción.
Actualmente nadie lo hace, nosotros fabricamos nuestros materiales a pie de obra y posteriormente los elaboramos sin necesidad de coser la tierra, ya que la compresión hace el trabajo. De igual forma estamos en el mercado de la construcción con nuestro propio sistema constructivo, fabricamos piezas estructurales con la máxima resistencia 150 kg/cm2 en promedio, con lo que innovamos muchos de los procesos constructivos y de fabricación de materiales. Como lo dije anteriormente, somos los únicos creadores en el mundo de esta tecnología, la cual existe en diversos países como Estados Unidos, Italia, España, etcétera, aunque ninguno de éstos tiene dicho sistema constructivo, sólo existe en México y es orgullosamente politécnico.
¿Qué esperas de tu empresa a corto, mediano y largo plazo?
A corto plazo: Construir viviendas de clase media y media alta hasta residencial, donde hemos tenido gran aceptación.
A mediano plazo: Irrumpir en el mercado de interés social comercializando paquetes de llave en mano a toda nuestra red de distribuidores, actualmente tenemos representantes de nuestra tecnología en el Distrito Federal, Estado de México, Nayarit, Baja California Norte y Sur, Sonora, Jalisco, Colima, Oaxaca y estamos en pláticas con distribuidores en Guerrero, Morelos, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas, y en una segunda etapa de distribución estamos contemplando expandirnos hacia el Sur y Sureste de la República Mexicana.
A largo plazo: Una vez consolidada la empresa, exportar; en una primera etapa con nuestros socios del TLC y en una segunda al mercado de Asia menor y China, donde se sigue construyendo con adobe tradicional, por ejemplo si tan sólo lográramos entrar al mercado chino, podríamos cubrir las necesidades de la población: alrededor de 15,000,000 de casa por año, tanto en el ramo de la construcción como en el de la fabricación y venta de nuestra tecnología, maquinaria y planta de producción llave en mano.
Estamos convencidos de que en el futuro la construcción se realizará con materiales no contaminantes, más económicos y con propiedades que se habían olvidado por el modelo actual de construcción. Por lo tanto, el futuro nos sonríe al augurarnos una construcción para todos.
El primer año esperamos ventas de 2,000,000 pesos, el segundo de 3,000,000 y crecer a un ritmo 60% anual.
¿Cuál es la mayor aportación que te ha brindado el Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológica (CIEBT)?
La oportunidad de alcanzar las metas y objetivos de esta innovación tecnológica. Gracias al IPN, a los laboratorios de la ESIME y la ESIA, pude comprobar las resistencias y cualidades de nuestros materiales, así como realizar el proyecto, el desarrollo de la mercadotecnia, diseño de logos, papelería, consultaría contable y financiera, la elaboración de un plan de negocios, seguimiento del mismo y comercialización, etapa en la que me encuentro y que se ve reforzada por el aval que me ha brindado el Instituto, ya que puedo brindar confiabilidad, certeza y tranquilidad al cliente, asegurándole que éste es el mejor de los negocios.
La figura e imagen del IPN fue primordial para iniciar el negocio, pues no tuve suerte con los créditos o financiamientos, la Secretaría de Economía me negó el capital para construir un prototipo y en consecuencia los gastos han corrido por mi cuenta, así que espero lograr el financiamiento necesario para mi proyecto, que requiere una mínima inversión.
¿Cuáles son los mayores logros que has obtenido con tu proyecto hasta este momento?
Haber construido hasta el día de hoy cuatro casas, seis proyectos y haber vendido la planta de producción en tan sólo los dos primeros meses de operación, lo cual significó un buen inicio, pues estamos siendo tomados en cuenta por diversas instituciones de gobierno, como Fonatur, en Loreto Bay (Baja California Sur y San Blas Nayarit), en la Comisión Nacional de la Vivienda, donde ya figuramos como uno de los materiales escogidos para las nuevas obras de vivienda de interés social o en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la Presa El Cajón en Nayarit, donde estamos desarrollando el proyecto para la ubicación de más de 1500 familias. Sin dejar de lado nuestra incursión en empresas privadas como Chrysler de México, GMC, Wall Mart, Televisa y Fundación del proyecto Hambre (The Hungry Proyect USA, con quienes estamos trabajando proyectos con comunidades indígenas en Oaxaca, el Estado de México e Hidalgo, haciendo realmente algo por los más necesitados, en pueblos que no tienen ningún apoyo por parte de los tres niveles de gobierno.
Gracias a estas organizaciones se le está dando trabajo a la gente, cuando es obligación de nuestros gobernantes.
He sido enviado a foros donde nuestros productos tienen gran demanda por parte de este tipo de organizaciones, por lo que estamos trabajando con figuras y personajes públicos en el desarrollo de sus obras; realmente es una gran satisfacción que figuras públicas se interesen por nuestros materiales, proyectos y por nuestra forma de construir, tan limpia e innovadora, la nueva forma de construir para dejar huella.
¿Qué les recomiendas a las personas que quieren emprender un negocio?
Incubarlo en algún centro para incubación de negocios, investigación y desarrollo, y estar bajo su supervisión; generar un plan de negocios veraz y realista; tener un espíritu de sacrificio y de hambre, de triunfo, de éxito y de trabajo, en todo el sentido de la palabra, sin esperar el apoyo del gobierno, ya que nunca va a llegar debido a su falta de preparación, sensibilidad y experiencia en la formación de nuevos negocios o innovar empresas, pues no existe ni cultura ni información por parte de nuestros gobernantes para llevar a cabo una empresa. Es por eso que centros como el CIEBT IPN, son la única alternativa para hacerlo, es en este centro donde te asesoran para realizar un proyecto de vida con formación y con método científico.
Descripción del proyecto
Adobe Terra es la tecnología que se basa en la fabricación de elementos de tierra compactada a alta presión hidráulica y sin coser, produciendo bloques de diferentes dimensiones, según indica la Norma mexicana Once 411, y con una resistencia de ruptura a la compresión de 160 kg/cm2, dos veces más que la de los materiales tradicionales como el bloque o el tabique rojo.
Dentro de nuestra tecnología también está la fabricación de maquinaria para elaborar bloques Adobe Terra, aunque también desarrollamos nuestro propio sistema constructivo a través del método de muro confinado. Las piezas que fabricamos son por su resistencia estructural, donde confinamos nuestra estructura.
Gracias al acero y concreto de baja resistencia logramos un sistema de construcción más económico comparado con cualquiera en el mercado de la construcción, además de que es muy resistente, ya que el espesor del muro es de 20 cm, sin dejar de lado la termicidad, que es más acogedora que cualquier otro elemento constructivo.
Nuestro objetivo es llegar al mercado de las clases más necesitadas, pero con una vivienda digna y bien hecha.
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